Poco conocido entre el gran público, este sistema es capaz de aportar exclusividad, personalización y rendimiento a un sistema corporativo. Permite a los usuarios ejecutar aplicaciones y almacenar datos a través de un entorno privado y protegido. Se trata de una de las tecnologías de computación en la nube de mayor crecimiento en la actualidad. En el pasado, se buscaba el servicio privado por la protección y seguridad de los datos, pero con el avance de las tecnologías de seguridad, muchas empresas y usuarios, en busca de economizar, están migrando de nuevo a los servicios gratuitos en la nube. Funcionan como un paquete premium de tu aplicación favorita, donde tienes acceso a ventajas exclusivas de los usuarios estándar. Si te interesa el tema, acompáñanos en este artículo porque te mostraremos todos los detalles. Empezando por las diferencias entre la nube privada virtual y la nube gratuita, luego explicando cómo funciona y, finalmente, por qué utilizar una nube privada virtual. Así que, ¡vamos!
1. ¿Qué es una nube privada virtual?
En primer lugar, debemos entender qué es una nube privada virtual y en qué se diferencia de la nube gratuita. Ampliamente utilizado para uso personal, el modelo más común de cloud computing es la nube pública. Aquí se contratan los recursos de un proveedor, compartiendo la infraestructura con todos los clientes. Imaginemos que te vas de vacaciones y decides ir a un albergue. Una nube gratuita es tu habitación colectiva, compartida con otras personas, mientras que la nube privada virtual sería la adquisición de una habitación individual dentro del albergue. Tendrías acceso a los mismos recursos que los demás huéspedes, pero con un espacio privado y con mayor seguridad, en un espacio que es solo tuyo. Al igual que los servicios premium en aplicaciones, este modelo de adquisición de nubes privadas virtuales está ganando adeptos debido a la variedad de beneficios que ofrece. Tú, o tu empresa, no necesitan una infraestructura informática ni mantenimiento frecuente del sistema, por ejemplo. Además, la ventana de la nube privada virtual permite realizar consultas y cambios de forma muy simplificada. Y es exactamente cómo funciona esto de lo que hablaremos más en el siguiente punto.
2. ¿Cómo funciona?
Una nube privada virtual ofrece casi el mismo uso que el modelo gratuito con la diferencia de tener una infraestructura construida y dedicada a las necesidades de la empresa. Sin embargo, estos recursos no se mezclan con el resto de la nube pública. El proveedor de cloud computing utiliza varios mecanismos virtuales y físicos para garantizar el completo aislamiento de las instancias lógicas, asegurando un mayor control de los datos. Existen dos modelos de servicios en la nube que pueden utilizarse:
Plataforma como servicio (PaaS): permite a la empresa disponer de un entorno dedicado para gestionar desde simples aplicaciones basadas en la nube hasta sofisticadas aplicaciones empresariales, así como desarrollar y supervisar el sistema de la empresa; Infraestructura como servicio (IaaS): cuando, además de la virtualización de los sistemas y el software, el almacenamiento y la propia computación son facilitados a distancia por la empresa proveedora.
En definitiva, la nube privada es una solución muy utilizada por las empresas que buscan más control y personalización en su sistema.
3. Ventajas de contratar una VPC
Ahora que hemos entendido un poco mejor la estructura del funcionamiento de una nube privada virtual es el momento de conocer las razones para contratarla:
Mayor seguridad: con un monitoreo creado exclusivamente para tu red, la nube privada te permite proteger tu entorno incluyendo tu dirección IP, subredes y gateways de red, minimizando las brechas y posibles intentos de invasión, dando al equipo de informática la posibilidad de reaccionar a tiempo evitando compromisos. Rendimiento: puedes priorizar el tráfico de red de aplicaciones específicas para optimizar su rendimiento, ayudando a eliminar la congestión y los posibles colapsos. Control de datos: con tu nube privada virtual aislada de otras nubes podrás controlar tus datos y evitar que se mezclen con los de otras entidades, un posible riesgo en las nubes públicas. Flexibilidad bajo demanda: te permite diseñar la arquitectura en la nube que mejor se adapte a las necesidades de tu empresa, garantizando la máxima eficiencia y productividad. Escalabilidad: tu empresa gana más capacidad de producción sin aumentar el volumen de operaciones. Ahorro de inversiones: cuanto menor sea la inversión en infraestructuras, menor será el capital ocioso de la empresa. Además, las actualizaciones y el mantenimiento corren a cargo del socio, y tu equipo de informática solo tiene que preocuparse de la ejecución y gestión. Ahorro de recursos: además de ahorrar en inversiones, la reducción del espacio físico para hacer funcionar todo el sistema también libera espacio para otros departamentos y puede generar un ahorro de recursos, como la electricidad.
4. ¿Hay desventajas?
A excepción de los importes de inversión, que son más elevados que cuando se contrata la nube pública, es difícil señalar desventajas en una nube privada. Pero es importante señalar que pueden surgir y surgirán a lo largo del proceso de gestión de la empresa. La formación de los profesionales para que se ocupen de las nuevas estructuras y presten apoyo durante la migración forma parte de la inversión en la productividad de la empresa. La comunicación y la inversión deben ir de la mano para extraer el máximo potencial de ambas. En resumen, la nube privada aporta todas las características de una cloud computing, pero sin compartir el espacio con otros clientes.
¿Estás pensando en invertir en una nube privada virtual?
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